La refrigeración es un elemento clave hoy en día en prácticamente todos los sectores de la industria (alimentario, farmacéutico, químico), con el fin de conservar la temperatura de productos que requieran mantenerse bajo aire acondicionado, en neveras, congeladores o cuartos fríos. La tecnología ha evolucionado con aplicaciones y sistemas avanzados de refrigeración que aseguran un ambiente óptimo y climatizado en todo momento.

Sin embargo, es trascendental realizar un mantenimiento periódico de dichos sistemas con el fin de que puedan alargar su vida útil y se evite la necesidad de reparaciones costosas en el futuro. La importancia del mantenimiento de estos equipos radica en la prevención de averías, que puedan afectar económicamente en gastos materiales, pérdidas de producción e incluso provocando posibles daños humanos y medioambientales. A través de mantenimientos preventivos y correctivos se consigue mejorar la calidad y capacidad de producción de las empresas y se garantizan operaciones sostenibles económicamente a largo plazo a través de inversiones periódicas frecuentes.

Estos equipos son muy vulnerables a cambios atmosféricos y situaciones externas de difícil control. Implantar y realizar un seguimiento del mantenimiento preventivo correcto en sistemas de frío industrial y frío comercial tiene una repercusión muy grande en el ahorro energético y la vida útil de las máquinas.